jueves, 30 de abril de 2015

Heridas



Cuando hay una herida reciente en tu corazón, debes mantenerla abierta hasta que sane. Permite que tome aire. Compréndela. Penetra en ella. Se lo suficientemente fuerte para convertirte en ella. Si la ignoras, no va a poder respirar.
Si la ignoras, simplemente va a continuar hundiéndose y extendiéndose, para luego resurgir buscando una salida. Y cuando eso finalmente suceda, va a doler aun más, porque cuando eso suceda, no vas a saber por qué estás sufriendo. Permanece junto a ella hasta que esté limpia, y observa la belleza mientras va llenando el vacío. Permanece abierta hasta sentirte aliviada. Permanece abierta para sentir que finalmente eres libre.

Victoria Erickson


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